Pero mucho nos tememos y así lo expresé públicamente, que no solo de finales se mantiene la afición belmezana. Una afición a la que últimamente se le está tocando un poquito la moral, gracias a la escasa presencia del ganado que se viene lidiando en las dos últimas corridas de toros, llegando incluso a la humillación de presenciar dos indultos en una misma corrida.
La afición belmezana, no es tonta y el público tampoco, como se demostró la pasada feria, con un cartel de toreros mediáticos y un ganado que daba pena verlo...
Belmez siempre fue centro de atención para presenciar festejos donde el toro era principal protagonista del espectáculo, y así debe seguir siendo, si no queremos incluso viendo a los diestros de las revistas rosas ver de nuevo la plaza vacía. Estos toreros con todos mis respetos, flaco favor hacen a la fiesta en los pueblos, quitando el puesto a nuevos toreros que vienen arreando fuerte, y que siempre tuvieron en las plazas de tercera ese ansiado trampolín donde poder salir disparados hacia compromisos más altos...Si seguimos por este camino mal va la fiesta, y no solo en Belmez, porque la esencia del toreo que es el toro de verdad, el toro íntegro; se lo están perdiendo quienes están señalados a ser los nuevos aficionados del mañana.
No solo de finales vive la afición, por supuesto que si.